¿Estás friendo pescado, has decidido cocinar pescado blanco o estás preparando chuletas para la cena?
En todos estos casos, existe una alta probabilidad de quemarse debido a las salpicaduras de aceite en todas direcciones.
Y aunque aún puedes protegerte de lesiones teniendo cuidado, no es posible proteger la estufa y las paredes de las gotas de grasa.
Sin embargo, existen varias opciones que te ayudarán a calmar el aceite furioso.
Por ejemplo, puedes añadir una pizca de sal al aceite.
Es cierto que este método tiene un inconveniente: debe tener cuidado con la sal y no agregar sal a los alimentos durante la fritura, de lo contrario corre el riesgo de arruinar el plato con un sabor demasiado salado.
Si esta opción por algún motivo no le conviene, utilice pergamino.
Probablemente no podrás dorar las empanadas en una sartén cubierta con pergamino, pero este método es muy adecuado para freír carne, pollo o pescado.