Para el almacenamiento a largo plazo, los hongos silvestres se conservan en frascos y también se pueden secar y almacenar en un recipiente hermético.
Los champiñones secos no cambian su sabor ni aroma después del secado, por lo que se utilizan en varios platos.
Sin embargo, es necesario poder secar los champiñones y saber cómo hacerlo correctamente.
Errores frecuentes que cometen las amas de casa al secar setas
Puede secar los champiñones en un horno eléctrico o de gas, en una secadora especializada o colgarlos de un alambre y colgarlos sobre una estufa de gas encendida.
A la hora de secar en el horno lo principal es no sobrepasar la temperatura, de lo contrario puedes freírlas o secarlas.
Todos los hongos se secan a una temperatura de 40-50 °C, porque solo en tales condiciones se secarán bien y la humedad que contienen tendrá tiempo de evaporarse.
Con el tiempo, se puede aumentar la temperatura hasta 55 °C.
Cómo preparar y conservar adecuadamente las setas.
Primero, clasifíquelos y lávelos bien. Desecha las que estén carcomidas, viejas o con marcas de caracoles.
Es mejor no lavarlos, sino limpiarlos bien con un paño o cepillo húmedo.
Córtalas en rodajas pequeñas o en trozos gruesos, pero no pequeños, y corta las patas por la mitad a lo largo.