A primera vista, la elección de los plátanos (verdes o amarillos) se basa únicamente en las preferencias gustativas.
Además, existe la opinión de que los plátanos oscurecidos sólo deben tirarse a la basura: sólo en algunos casos se utilizan para hornear.
Nos atrevemos a suponer que después de este artículo empezarás a tratar los plátanos demasiado maduros de forma un poco diferente.
Beneficios de los plátanos verdes
Las frutas verdes contienen almidón resistente: no se descompone en el cuerpo, estabiliza los niveles de azúcar en sangre y da una sensación de saciedad que dura mucho tiempo.
Además, las bacterias probióticas de estas frutas ayudan a mejorar la microflora intestinal y normalizan el funcionamiento del tracto gastrointestinal.
¿Cuáles son los beneficios de los plátanos amarillos?
A medida que los plátanos maduran, el almidón resistente se descompone y se convierte en azúcares simples. Por esta razón, los frutos de piel amarilla son dulces y se digieren y absorben rápidamente.
El único aspecto negativo es el índice glucémico más alto en comparación con los plátanos verdes, por lo que no deben ser consumidos por personas diagnosticadas con diabetes.
¿Cuál es el valor de los plátanos demasiado maduros?
Los plátanos cuya piel está cubierta de manchas oscuras tienen mucha más glucosa y antioxidantes y se absorben más rápido.
Vale la pena comer estas frutas cuando sientas la necesidad de mejorar tu estado de ánimo y combatir el estrés.
Según algunos científicos, los plátanos negros tienen propiedades inmunomoduladoras y el cuerpo utiliza las catequinas y lectinas de su composición como medio para combatir patógenos.
Importante: Estos plátanos no deben ser consumidos por personas que padecen diabetes o que están a dieta para intentar perder peso.