Probablemente todo el mundo haya oído hablar de los beneficios de las mandarinas.
Estas frutas están llenas de fibra, vitaminas y minerales. Toma vitamina C: después de comer una mandarina de tamaño mediano, cubres en más de un 25% tu necesidad diaria de este suplemento.
Pero no conviene abusar de ella: según las recomendaciones de la OMS, los adultos no deben comer más de 2 porciones de 80 g de fruta al día (una ración equivale a una fruta mediana).
Y a los niños que no hayan cumplido 1,5 años no se les deben ofrecer estas frutas en absoluto. Si un niño tiene una mayor tendencia a las alergias, entonces el conocimiento de las mandarinas debe posponerse hasta los tres años.
Y algunos adultos tienen contraindicaciones para consumir esta fruta. Estos incluyen úlcera péptica de estómago y duodeno, gastritis, enteritis, colitis, colecistitis, hepatitis, etc.
Pero incluso si estás seguro de que todo lo anterior no se aplica a ti, debes tener cuidado al comer mandarinas.
Los médicos recomiendan enjuagarse la boca con agua tibia cada vez que use este producto.
Esta regla también se aplica a las naranjas, los pomelos y otros cítricos.
Esto se debe a que contienen grandes cantidades de ácidos orgánicos que destruyen el esmalte dental.