Tu camiseta, tus calcetines e incluso tu ropa de cama podrían ser mortales.
Hablamos de un material que encontramos en el 90% de los armarios. Se produce en toneladas y la etiqueta “ecológico” es sólo marketing.
Los científicos dan la voz de alarma: se encuentran micropartículas de este tejido en los pulmones, la sangre e incluso el cerebro.

¿Cómo sucede?
Al lavarse, las fibras sintéticas entran al agua y luego al cuerpo a través de los alimentos y el aire. Se acumulan con el paso de los años, provocando mutaciones celulares.
Síntomas
Los primeros síntomas son alergias, tos, fatiga crónica. Más tarde - tumores. Pero los fabricantes ocultan investigaciones porque la demanda de ropa barata está creciendo.
Cómo reconocer tejidos peligrosos
Mira la etiqueta. Si la composición contiene “poliéster”, “acrílico” o “nailon”, esto es una señal de advertencia.
Los materiales naturales no son la panacea: incluso el algodón suele ser tratado con productos químicos.
La salvación está en la elección y el cuidado correctos. Por ejemplo, lave la ropa nueva con agua con vinagre antes de usarla para eliminar las toxinas.
Comprar ropa de marcas que utilizan algodón orgánico y tintes a base de agua tampoco garantiza la seguridad.
Por lo tanto, verifique los certificados que confirman la ausencia de sustancias nocivas.
¿Pero qué hacer con la ropa que ya has comprado?
No te apresures a tirarlo. Reducir el contacto con la piel: usar prendas sintéticas en lugar de tejidos naturales.
Evite el calor: no seque las prendas sobre un radiador, ya que las altas temperaturas aumentan la liberación de toxinas.
Y ventila tu armario con más frecuencia: los olores químicos deberían desaparecer en 2 o 3 semanas.
¿Qué pasa con los niños?
Su piel es 3 veces más fina, por lo que el riesgo de intoxicación es mayor. Elija ropa confeccionada con lino crudo o bambú.
Estos materiales no sólo respiran, sino que también tienen propiedades antibacterianas.
Y nunca compre trajes baratos con un olor fuerte: esto es una señal segura de tratamiento químico.
Pero lo principal es cambiar nuestra forma de consumir. Compre menos, pero mejor calidad. Una camiseta orgánica durará más que cinco sintéticas y salvará tu salud.