El requesón con mermelada es una combinación muy popular.
Y no es de extrañar: desde el punto de vista del sabor, el producto lácteo fermentado y el aditivo dulce son bastante "amigos".
Resulta un postre muy apetecible: mejor que muchos dulces comprados en la tienda.
Así, el requesón con mermelada sin duda aportará un placer gastronómico al gourmet. Pero al mismo tiempo... perjudicará tu salud.
Desafortunadamente, casi ninguno de los amantes de la comida conoce los peligros de la combinación antes mencionada para el cuerpo.
¿Por qué no se puede comer requesón con mermelada?
El problema es que estos alimentos difieren significativamente en el índice glucémico.
Para el requesón, este indicador es bajo, pero para la mermelada es bastante alto.
En otras palabras, el aditivo dulce convierte instantáneamente un producto lácteo fermentado saludable en una mezcla bastante peligrosa.
Comer un postre de este tipo contribuirá a una gran liberación de insulina.
Un gran amor por el requesón y la mermelada puede provocar exceso de peso.
¿Quieres mantenerte delgado? Entonces no agregues nada demasiado dulce al requesón.
Si te resulta difícil prescindir de los dulces, utiliza frutos secos como aditivo: obtendrás un postre sabroso y saludable.