No se habla tanto de la tristeza invernal como de la tristeza otoñal, pero existe y es causada por los mismos días nublados y las pocas horas de luz.
Pero las palabras no ayudan, así que en lugar de contar los días hasta la primavera, los expertos aconsejan lo siguiente.
Como han descubierto investigadores de la Universidad de Portsmouth, el entrenamiento invernal puede ayudar a combatir el trastorno afectivo estacional, comúnmente conocido como “blues”.
Un remedio para la tristeza
En 2020 (en los albores de la pandemia de COVID-19), se realizaron estudios que encontraron que el ejercicio regular reduce el riesgo de desarrollar depresión.
El efecto se observó incluso en aquellos que estaban genéticamente predispuestos a la depresión.
Uno de los métodos identificados por los investigadores fue el endurecimiento o baño en agua fría.
Estimula la producción de las hormonas adrenalina y cortisol, lo que mejora el estado de ánimo.
Sin embargo, lo que tiene una importancia decisiva no es el tipo de ejercicio, sino el estado de salud.
Por lo tanto, los pacientes con enfermedades cardiovasculares deben consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.
Preparándose para las clases
Es muy importante calentar y estirar en espacios interiores, elegir ropa adecuada y calzado cómodo y evitar la hipotermia y la congelación.