Sentimos que durante el sueño todo va un poco más rápido y, de repente, vuelve a ser de mañana, aunque en realidad nuestros procesos fisiológicos están entrando lentamente en una fase de película.
Por ejemplo, nuestra respiración se vuelve más profunda y nuestras respiraciones tienen un ritmo por minuto más bajo.
Asimismo, nuestra presión arterial baja y también nuestro ritmo cardíaco. Disminuye durante el sueño en 1/3 e incluso la mitad de latidos por minuto.
Cabe señalar que el sueño tiene varias fases. Su variabilidad también afecta a estos procesos en el cuerpo.
Dormir = ¿tormenta hormonal?
¿Por qué no podemos superar el miedo a las alturas, el miedo a las arañas o la claustrofobia mientras dormimos?
Porque la hormona adrenalina nos ayuda a superar el miedo. El nivel de esta hormona disminuye significativamente durante la noche.
A diferencia de la hormona del crecimiento, que aumenta. De cualquier manera, como adultos ya no nos ayuda a crecer. Sin embargo, regenera tejidos viejos y crea otros nuevos.
Esto es necesario para la regeneración y relajación de nuestros músculos. Por tanto, un estilo de vida saludable puede incluir no sólo una dieta equilibrada y ejercicio, sino también un sueño de calidad.
¿Te sorprende que no tengas que levantarte para ir al baño por la noche? Esto es gracias a una hormona llamada adiuretina, que reduce la cantidad de orina en la vejiga.
Dormir también es una especie de dieta, porque durante el sueño nuestro cuerpo libera hormonas que limitan nuestro apetito.
Dormir como terapia
Es un hecho bien conocido que dormir es la cura para casi todo. Esto también funciona para nuestros músculos. Como comentábamos no sólo lo restablece sino que también se está estudiando el sueño para ayudar a curar lesiones musculares, etc.
Es un fenómeno muy interesante que durante una de las etapas del sueño no se puede mover ningún músculo excepto los músculos oculares y los músculos respiratorios.
Esta fase suprime la experiencia física de los sueños, lo que significa que no puedes despertar ni siquiera un sueño muy realista.
Algunos de ustedes podrán decir ahora que esto ya les ha sucedido. Es casi seguro que esté confundiendo el movimiento durante el sueño con el característico movimiento brusco entre la vigilia y el sueño.
Ocurre justo antes de acostarte, cuando estás casi dormido y de repente te despiertas con una sacudida que lo acompaña.
Las razones de este fenómeno aún no han sido reveladas. Evidentemente, el cuerpo necesita dormir más de lo que pensamos. Este método de relajación y recuperación no puede ser sustituido por ningún otro.