Probablemente cada uno de nosotros haya tenido la oportunidad de probar un trozo de hielo al menos una vez en la vida.
De hecho, en un caluroso día de verano, un cubito de hielo parece un “regalo” bienvenido, pero si desea disfrutar del hielo con regularidad, esto puede indicar problemas de salud.
Incluso existe un término médico especial que describe el consumo compulsivo de hielo y se llama pagofagia.
Pasemos rápidamente a enumerar los motivos por los que podría surgir esa misma pagofagia.
Anemia por deficiencia de hierro
Los científicos han recopilado muchas pruebas de que existe una conexión directa entre la deficiencia de hierro y los antojos de helado o algo frío.
La falta de glóbulos rojos en la sangre significa que los tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno. Sin hierro, los glóbulos rojos no pueden formarse.
Importante: Aunque este fenómeno es común, esto no significa que ocurra en todos los pacientes con anemia.
Pica (parorexia)
Estamos hablando de un trastorno alimentario: las personas que lo padecen comen todo lo que no tiene valor nutricional, incluido el hielo.
Están en riesgo los niños y las mujeres embarazadas.
Aún no se conoce la causa exacta de esta condición, pero a menudo ocurre en personas con autismo, quienes sufren desnutrición o están bajo estrés extremo.