Las personas a menudo se marean mientras conducen un automóvil o un barco, y se cree que un soplo de aire fresco puede aliviar el malestar.
Para responder si esto es realmente cierto o no, habrá que empezar por los síntomas característicos del mareo. Estos incluyen: náuseas, vómitos y sudoración, lo cual es obvio, así como una disminución de la temperatura corporal, que no todas las "víctimas" notan.
El hecho es que durante el mareo, los capilares se expanden, lo que significa que hay más sangre cerca de la superficie de la piel. Como resultado, el calor corporal se transfiere al medio ambiente y la temperatura corporal disminuye.
Además, durante esos períodos la persona suda más intensamente (provocamos un “sudor frío”), lo que significa que la temperatura corporal desciende aún más.
A su vez, cuando la temperatura baja durante el mareo, el hipotálamo, que se encarga de regular la temperatura corporal, intenta resistir este proceso.
Como resultado, a pesar de la disminución de la temperatura, la persona experimenta fiebre e incluso puede sonrojarse.
Una disminución de la temperatura provoca una reacción compensatoria del cuerpo, que se manifiesta en forma de náuseas. Inhalar aire frío o aplicar una compresa fría en la nuca o la frente durante unos minutos puede ayudar a reducir la sensación de calor o enrojecimiento al contrarrestar los esfuerzos del hipotálamo para elevar la temperatura corporal.
Por tanto, este método realmente alivia la sensación de náuseas provocadas por el mareo o durante el viaje.