Según un estudio realizado en el Laboratorio de Comportamiento y Cerebro de la Universidad de Lingüística y Comunicación de Milán, comer pasta puede mejorar el estado de ánimo.
En el estudio participaron 40 personas de entre 25 y 55 años, a quienes se les midieron parámetros físicos, neurológicos y mentales mientras comían pasta.
Los datos obtenidos se compararon con las reacciones al escuchar sus canciones favoritas y ver competiciones deportivas.
Los resultados mostraron que comer pasta era más eficaz para "activar los procesos de memoria cognitiva".
Además, una comida consistente en pasta ayudó a los sujetos a recordar información olvidada (aunque no se especificó la naturaleza de los recuerdos).
Además, la pasta también ha superado a la música y al deporte como fuente de emociones positivas.
Los científicos eligieron como criterio las expresiones faciales de los participantes del estudio.
Esto llevó a Vincenzo Russo, profesor de neuromarketing en la Universidad IULM, a declarar que “la pasta y la felicidad son una misma cosa”.
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