La nutrición debe ser sana y equilibrada para que el organismo reciba todos los elementos necesarios para la salud.
Si reemplaza regularmente el desayuno o el almuerzo con comida rápida normal, no se pueden evitar los problemas.
Aún así, hay que tener cuidado con una comida tan “rápida”. No debes comer mientras conduces. El riesgo de problemas metabólicos aumenta.
Como señaló el Dr. Vladimir Neronov durante una entrevista para RIAMO , es posible que se produzcan problemas graves en el tracto gastrointestinal. Esto también incluye hinchazón, cólicos, acidez de estómago, estreñimiento y diarrea.
El especialista enfatizó que consumir comida rápida es una vía directa al gastroenterólogo.
No es sólo el estómago el que sufre.
Esta nutrición también afecta negativamente a la vesícula biliar y al páncreas.
Añadió que se puede disfrutar de la comida rápida si es más bien una excepción, pero convertir esa comida en la comida habitual es privarse de la salud.