El despertador suena a primera hora de la mañana. Sacas tu teléfono, lo apagas y te diriges a la cocina a tomar tu primera taza de café.
Esta es definitivamente una necesidad importante que le ayudará a afrontar el día que le espera. Porque sientes que no puedes soportarlo de otra manera.
Mucha gente necesita empezar el día con una taza de café. Algunas personas lo beben incluso más que agua.
Una cosa es segura: hoy en día, esta bebida se disfruta en todo el mundo. Quizás este fenómeno se esté convirtiendo en un problema global.
¿De qué está hecho el café? ¿Qué nos hace volvernos dependientes de él?
Quizás sabor, textura, variedad de variedades. O quizá nuestra necesidad se deba a la cafeína que contiene.
Esta sustancia química se encuentra no sólo en nuestra bebida diaria favorita, sino también en muchos otros alimentos.
Se utiliza con mayor frecuencia para aumentar los niveles de energía y el rendimiento mental, especialmente después de un sueño prolongado.
La cafeína actúa estimulando el sistema nervioso central y los centros que controlan la presión arterial.
Puede aumentar la presión arterial, pero tiene menos efecto en las personas que beben café con frecuencia.
Dependiendo de su cuerpo, algunas personas pueden beber más café que otras sin experimentar efectos secundarios negativos.
Las investigaciones han demostrado que la cafeína en dosis moderadas puede ser beneficiosa para mejorar el estado de ánimo, el metabolismo y el rendimiento físico y mental.
Para la mayoría de las personas sanas, se considera seguro consumir hasta 4000 mg de cafeína, lo que equivale a unas 4 tazas de café preparado.
Pero también hay quienes, al final del día, llegan a su sexto o séptimo servicio.
Demasiada cafeína en el cuerpo puede provocar numerosos efectos secundarios.
Enumeremos 4 principales.
1. Ansiedad
La cafeína mejora el rendimiento mental porque desencadena la respuesta de adrenalina asociada con un aumento de energía. Demasiadas tazas de café pueden hacerte sentir nervioso y ansioso.
2. Problemas digestivos
Muchos de vosotros ya sabéis que una taza de café por la mañana puede acabar con una carrera al baño.
Beber esta bebida con moderación ayudará a mejorar tu salud intestinal. Pero en grandes dosis puede provocar dolor abdominal y reflujo gástrico.
3. Insomnio
Una razón popular para consumir cafeína es despertarse y sentirse con energía.
Sin embargo, a la hora de conciliar el sueño puede causar muchos problemas: quedarse dormido demasiado tarde, sueño inquieto y el inicio de un nuevo ciclo de uso al día siguiente. El resultado es un círculo vicioso que puede resultar muy difícil de romper.
La cantidad de cafeína que nuestro cuerpo puede absorber afecta la calidad de nuestro sueño.
Para evitar estos problemas, beba su última taza de café a mitad del día y no a última hora de la noche.
4. Adicción
Beber café todos los días puede crear un mal hábito. En tan solo 18 días, “un café al día” puede pasar a formar parte de tu rutina.
La cafeína puede hacerte sentir nervioso y ansioso cuando no bebes café.
Una vez que el cuerpo se acostumbra a una ración diaria de esta bebida, suspenderla puede provocar síntomas de abstinencia, acompañados de aumento de dolores de cabeza y fatiga.
En conclusión, me gustaría decir que el café siempre será una bebida sabrosa y tonificante, pero será genial si aprendes a beberlo con moderación.