La historia de la ceremonia del té comenzó en la cultura oriental.
Los amantes de esta bebida aromática suelen esforzarse por seguir la ceremonia del té, pero muy a menudo cometen errores.
Mito 1.
El té de la más alta calidad se recoge exclusivamente a mano. En realidad, esta afirmación no puede considerarse completamente cierta.
Mito 2.
Si desea preparar té de acuerdo con todas las reglas, debe utilizar una tetera de porcelana. De hecho, para preparar té verde o rojo, es mejor llevar platos de porcelana.
Para otros tipos de té, puede utilizar cualquier recipiente: arcilla o vidrio. No debes preparar té solo en recipientes de metal, porque dichos recipientes se oxidan y, en última instancia, simplemente estropean el sabor de la bebida.
Mito 3.
El mejor sabor es el del té que se cultiva en lo alto de las montañas. Todo es exactamente así. En las montañas, el arbusto del té crece mucho más lentamente que abajo.
El aire limpio permite que las hojas de té acumulen una gran cantidad de sustancias valiosas. Pero en las montañas hay bajas temperaturas, y sólo se pueden obtener un par de cosechas por temporada, mientras que en las tierras bajas el número de cosechas por año llega hasta seis. Por eso el té de alta montaña es más caro que el que se recoge en las tierras bajas.
Mito 4.
El té verde y el negro crecen en diferentes arbustos. Esta idea errónea es muy común entre los admiradores de la deliciosa bebida.
De hecho, todas las variedades de hojas de té se recolectan del mismo arbusto, como el té verde, rojo, negro, verde o blanco. Los fabricantes pueden obtener cualquier tipo de té gracias al secado, fermentación y secado especiales de las materias primas terminadas.
Mito 5.
Las bolsitas de té están llenas de té de la más baja calidad. Este mito puede considerarse cierto en la mayoría de los casos. Si una empresa realmente se respeta a sí misma y a sus clientes, nunca venderá bolsitas de té.
A menudo, empresas conocidas venden té en barras prensadas. Pero las bolsitas de té casi siempre contienen, por así decirlo, residuos de una producción de alta calidad: polvo de té, migas y trozos de té.
Mito 6.
Si desea preparar un té excelente, solo debe usar agua hirviendo.
Hay que tener en cuenta que cuanto menos fermentado esté el té, menor podrá ser la temperatura del agua utilizada para su elaboración. Por ejemplo, para preparar té negro, no es necesario verter agua hirviendo en la tetera; basta con calentar el agua a 90 grados. El té verde se preparará incluso a una temperatura más baja, de 70 a 75 grados.
Mito 7.
La calidad del té depende directamente del envase en el que se vende. De hecho, el té absorbe muy activamente los olores de los alimentos cercanos. Por eso es importante en qué envase se envasa el té.
Las variedades de té más caras siempre se envasan en latas de hojalata o de madera. En el mundo moderno, los fabricantes pueden envasar el té con la opción de embalaje más barata: cartón o celofán. Los fabricantes ingleses y franceses han demostrado ser los mejores en envasado de té.
Mito 8.
El té verde puede ayudar a curar el cáncer. En realidad, este mito no es más que la suposición más común.
Los científicos todavía están realizando investigaciones para ver si el té ayuda a neutralizar los tumores. Ya se han encontrado algunas pruebas de esto. Por lo tanto, el alto contenido de antioxidantes del té verde en realidad protege al cuerpo de los radicales libres y, en consecuencia, de la formación de células cancerosas.
Mito 9.
Si comes algo dulce, debes acompañarlo únicamente con té. No todos los nutricionistas apoyan esta afirmación, pero algo de verdad hay en ella.
Entonces, el té contiene vitamina B1, que ayuda a descomponer rápidamente los carbohidratos que se encuentran en los dulces. Sea como fuere, los investigadores todavía tienen algo en lo que trabajar y pensar por qué muchas personas están acostumbradas a acompañar los postres con una bebida caliente.
Mito 10.
Las mujeres embarazadas no deben beber té. Esta afirmación fue inventada por quienes creen que el cuerpo de una mujer embarazada no debe beber té debido al bajo contenido de cafeína en su composición.
Realmente es mejor no beber café por la amenaza de aborto espontáneo que provoca. Pero una pequeña cantidad de té no puede perjudicar a una mujer para tener un bebé sano. No es necesario beber más de 2 tazas de té al día y así no tendrás que preocuparte por los peligros del té para las mujeres embarazadas.