Las personas para las que es imposible empezar el día sin una taza de café no están dispuestas a renunciar bajo ningún concepto a esta bebida tonificante.
La mayoría de ellos ni siquiera piensan en lo que le pasará al cuerpo si dejan de tomar café. Veamos algunos hechos.
¿Qué pasa cuando de repente dejamos de tomar café?
- El peso corporal puede cambiar: el estrés a menudo se manifiesta con cambios bruscos de peso. Dejar el café es una especie de estrés y es posible que el cuerpo reaccione ante ello.
La cafeína añadida que solía desempeñar un papel en la quema de calorías ya no está ahí, lo que significa que puedes ganar algunos kilos.
Si tiene el hábito de beber 3 tazas de café al día, puede ocurrir el proceso opuesto: pérdida de peso porque disminuye la ingesta de calorías.
- Mayor concentración: el café hace que las personas estén más alerta porque estimula la liberación de dopamina y adrenalina.
Aumentan la presión arterial y mejoran la actividad cerebral. Cuando se deja el café, la concentración disminuye porque el cerebro pierde uno de sus estímulos habituales.
- Posibles temblores - la cafeína es un potente estimulante del sistema nervioso. Debido a que este efecto desaparece cuando se deja de tomar café, pueden ocurrir temblores. Sin embargo, esto no debería ser motivo de preocupación ya que este efecto no durará más de 10 días.
- Posible desarrollo de ansiedad: la ansiedad puede ocurrir debido a la falta de cafeína, lo que provoca un desequilibrio químico en el cerebro.
- Dolores de cabeza más frecuentes: la vasodilatación, que aumenta la circulación sanguínea en el cerebro, provoca dolores de cabeza más frecuentes. Esto continúa hasta que el cuerpo se acostumbra a la ausencia de cafeína.
- Falta de energía: el impulso de energía que proporciona el café dura unas 5 horas y luego aparece la fatiga.
Por lo tanto, a la hora de decidir dejar el café, es necesario hacerlo de forma paulatina, hidratar intensamente el cuerpo, beber más té y cambiar la dieta para incluir más alimentos ricos en fibra.
Aportarán la energía necesaria al organismo, privado de ella por el cese de la ingesta de cafeína. También se evitarán posibles problemas como el estreñimiento, que también es un efecto secundario de dejar la cafeína.
