Si desea mantenerse joven el mayor tiempo posible y está decidido a vivir hasta que le salgan canas, puede, por supuesto, recurrir a una nutrición adecuada y al ejercicio.
Pero hay otra manera, increíblemente sencilla, que puede reforzar tus esfuerzos.
Este hábito, a primera vista, parece extraño, pero en realidad puede hacerte vivir más tiempo.
Prueba de ello son los resultados de un experimento realizado en 2014. Luego, los científicos pudieron establecer que simplemente sentarse en el suelo ayuda a prolongar significativamente la vida.
Resulta que la capacidad de levantarse del suelo es un predictor de longevidad en personas de 51 a 80 años.
El estudio también encontró que las personas que tienen dificultades para levantarse del suelo tienen un riesgo de muerte prematura de 5 a 6 veces mayor que aquellos que realizan la tarea con facilidad.
Este sencillo ejercicio demuestra claramente la salud física y la funcionalidad general de una persona.
Sentarse en el suelo todos los días tiene una serie de beneficios.
Mejora el equilibrio y la coordinación, fortalece la columna y favorece una postura correcta.