El secreto para un alto rendimiento en el trabajo o en los estudios no es sólo el trabajo duro.
Resulta que... el descanso también ayuda a lograr un gran éxito.
¡Bajo ninguna circunstancia te obligues a trabajar continuamente!
Este enfoque lo cansará demasiado. Comenzarás a completar las tareas mucho más lentamente.
Además, los errores serán mucho más comunes.
Imaginemos una situación: mañana es un examen, estás leyendo libros de texto y apuntes.
Si te preparas para la prueba continuamente, probablemente te cansarás mucho. La información se absorberá mal.
Pero si te permites un descanso de diez minutos cada hora, tu rendimiento en el aprendizaje aumentará significativamente.
Lo mismo ocurre con el trabajo. Si está completando un pedido, no intente hacerlo todo a la vez.
Trabajar de forma intermitente. Después de 50 minutos de arduo trabajo, 10 minutos de descanso.
Vale la pena enfatizar que este enfoque le permite no solo recuperar fuerzas, sino también vencer la dilación. Entender que “puedes descansar a las 12:50” hace que una persona sea más eficiente y menos perezosa.