La psicóloga Anna Justal contó cómo determinar que el grado de ansiedad ya está fuera de serie

07.03.2023 18:54

La ansiedad y la preocupación son emociones negativas, pero experimentarlas de vez en cuando es completamente normal.

Anna Justal, psicóloga y autora del libro sobre autodesarrollo "Felicidad inevitable", explicó cómo determinar que el grado de ansiedad ya está fuera de serie.

Estos sentimientos suelen surgir de nuestras experiencias aprendidas previas para protegernos de peligros en el futuro.

Por ejemplo, de niño te ahogaste en un río, te rescataron, pero pasaste mucho miedo. Ahora, cuando vas a nadar a un estanque, experimentas una ligera ansiedad, que te hace recordar que no puedes nadar muy lejos y necesitas controlar el grado de fatiga de tu cuerpo.

De esta forma, el cerebro te protege de repetir la triste experiencia.

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Foto: Pixabay

Pero en algunos casos, la preocupación y la preocupación se convierten en sus compañeros constantes, desplazando todas las emociones positivas y reduciendo significativamente su calidad de vida.

¿Cómo puedes saber si tu ansiedad está aumentando demasiado y necesitas ayuda?

El principal factor a tener en cuenta a la hora de determinar el grado de ansiedad es la capacidad para realizar las cosas habituales.

Cuando se controla la ansiedad, comprende que se encuentra en un estado de ansiedad (por ejemplo, está preocupado porque su hijo está enfermo), pero puede continuar trabajando casi sin disminución de la productividad, comunicarse con su entorno, dificultades para dormir. surgen, pero no constantemente.

Cuando la ansiedad y la preocupación comienzan a dispararse, comienzas a caer de la vida. Fallas tarea tras tarea en el trabajo porque no puedes concentrarte.

El insomnio le atormenta porque, tan pronto como se acuesta, le invaden pensamientos ansiosos sobre uno o varios temas a la vez. Tus seres queridos y amigos pueden notar que eres reacio a establecer contacto, e incluso si te comunicas, es como si mentalmente no estuvieras con ellos en absoluto.

Esta condición también se reflejará en su apariencia: es reacio a cuidarse e incluso puede dejar de ir a la ducha.

Una sensación persistente de ansiedad puede derivar gradualmente en estrés, y esto también provocará cambios físicos: puede causar dolor de estómago, taquicardia y sudoración.

Ya es más difícil salir de este estado sin un especialista, por eso la prevención es muy importante. Necesita aprender a escuchar su cuerpo y sus sentimientos, incluso cuando crea que todo está bien para usted.

Si aprendes a leerte a ti mismo, notarás las más mínimas desviaciones, aislarás inmediatamente los pensamientos inquietos, los expresarás solo o con alguien, decidirás y déjalos ir.

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet