Aunque las escuelas suelen ofrecer comidas a los estudiantes, los padres todavía suelen darles a sus hijos refrigerios o incluso comidas completas.
Pero, ¿qué es exactamente lo mejor para darle a su hijo para que no solo esté lleno, sino también con energía antes de regresar a casa?
La opción más fácil y rápida son los sándwiches. Pero aquí es importante recordar algunos matices. Un escolar no debe poner salchichas ni queso.
Aún así, estos productos pueden considerarse dañinos.
El pan debe ser integral o con salvado. La opción de relleno ideal es una chuleta de carne y verduras.
No estaría de más añadir algunas verduras frescas a este snack. Por ejemplo, puedes poner pepinos, zanahorias y pimientos picados en un recipiente.
Una botella de agua es imprescindible. Es mejor evitar los jugos o bebidas, ya que contienen azúcares nocivos y provocan apetito.
Para levantar el ánimo y aumentar la energía, puedes llevar al alumno con algunos dulces.
Pero los padres deben seleccionarlos cuidadosamente. Por ejemplo, podría ser chocolate negro o malvaviscos naturales. También es aceptable elegir frutas (plátanos, manzanas) como postre.
Anteriormente te contamos cómo ayudar a un niño si sufre acoso escolar.