La comida seca para gatos y gatos es una verdadera bendición para los dueños de mascotas. No es necesario cocinar ni lavar platos. Sólo queda vigilar el suministro de agua potable.
Pero a veces toda esta alegría se ve perturbada por los caprichos de una mascota que, por razones desconocidas, de repente se niega a comer.
Los expertos aconsejan comprender las razones. Gran parte de esto puede tener que ver con la edad del animal, así como con el lugar de donde entró a la casa.
Entonces, un gato adulto o un gato puede rechazar los alimentos secos por varias razones, y esto no siempre es una enfermedad.
Cuando una mascota llega a usted desde la casa de otra persona, si es posible, debe averiguar con qué la alimentaron los dueños anteriores. Quizás simplemente no estaba acostumbrado a esa dieta, ya que comía alimentos más nobles.
Es casi imposible erradicar los hábitos gastronómicos de un animal exigente. Queda por proceder por prueba y error.
Es posible que al gato no le haya gustado el olor que desprende la comida. Esto le puede pasar a un animal que ha llevado un estilo de vida salvaje durante mucho tiempo y ha comido lo que quedaba de la mesa del dueño o los ratones.
En este caso, también tendrás que seleccionar otro producto.
Es muy posible que debido a las características de la edad el animal simplemente no pueda consumir este alimento. Puede ser muy grande o duro.
En otras palabras, no la forma en que su mascota esté lista para comérselo.