Un día, todo el mundo conocerá la existencia del colesterol malo y el peligro de aumentar su nivel en la sangre.
Se le prescribe una dieta, se le recomienda abandonar los alimentos grasos fritos y mucho más.
Según los expertos de Sound Bites Nutrition, no solo tu dieta, sino también tu rutina diaria te ayudarán a evitar problemas o reducir el nivel de depósitos nocivos.
Principalmente necesitas comer a tiempo por la mañana.
Se ha comprobado que las personas que no abandonan el desayuno o no desayunan al menos tres veces por semana tienen menos frecuencia con este problema.
Y para asestar un duro golpe al colesterol malo, es necesario empezar a desayunar lo antes posible.
El plazo es a más tardar dos horas desde el momento del despertar.
La razón es que saltarse el desayuno te obliga a comer refrigerios durante el día, y esos refrigerios no siempre incluyen alimentos saludables.
Mientras que un desayuno saludable aporta al organismo vitaminas, minerales, fibra y otras sustancias beneficiosas.
Por ejemplo, los cereales integrales son ricos en vitamina B, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.