A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve más sensible a ciertos alimentos. Es especialmente importante prestar atención a la ingesta de frutas, que puede tener efectos inesperados en la salud de los adultos mayores.
Las naranjas, los limones y los pomelos pueden provocar una exacerbación de la gastritis y las úlceras pépticas.
La alta acidez de los cítricos puede irritar la mucosa del estómago, por lo que se aconseja a personas mayores de 50 años limitar su consumo o eliminarlos por completo si tienen problemas con el tracto gastrointestinal.
Las ciruelas, los albaricoques y los melocotones contienen grandes cantidades de fibra rugosa. Si se consumen con regularidad, pueden provocar hinchazón y malestar intestinal. Además, estas frutas suelen provocar reacciones alérgicas en las personas mayores.
El mango, la papaya y la piña son alérgenos fuertes. El riesgo de desarrollar reacciones alérgicas aumenta con la edad, por lo que comer frutas exóticas requiere especial precaución. Además, pueden contener mucha azúcar.
Las uvas dulces son ricas en carbohidratos simples. Las personas mayores de 50 años, especialmente si padecen diabetes o sobrepeso, deben limitar su consumo. Además, las semillas de uva pueden dañar la mucosa intestinal.
A pesar de sus propiedades beneficiosas, los plátanos contienen mucho potasio. Si tienes problemas con los riñones o el sistema cardiovascular, un exceso de este mineral puede resultar peligroso. Se recomienda consumir no más de un plátano al día.
El melón se considera un alimento difícil de digerir. Su consumo en grandes cantidades puede provocar flatulencias y alteraciones del tracto gastrointestinal. Es especialmente importante no comer melón después de las comidas principales.
Los caquis contienen muchos taninos, que pueden provocar estreñimiento. Las personas mayores que padecen problemas digestivos deben tener cuidado al consumir esta fruta.
Las manzanas, las peras y las bayas son excelentes alternativas. Estas frutas son ricas en fibra y antioxidantes, pero contienen menos azúcar y ácidos.
Es importante elegir frutas maduras y blandas y comerlas en la primera mitad del día.
El tratamiento térmico hace que las frutas sean más seguras para comer. El cuerpo absorbe mejor las manzanas, peras o ciruelas asadas. También puedes preparar puré de frutas o compotas sin añadir azúcar.
Cada organismo es único, por lo que la reacción a las diferentes frutas puede variar significativamente. Es importante escuchar a tu cuerpo y, si es necesario, consultar a un médico sobre el consumo de determinadas frutas.
Para información
La fruta es el fruto comestible jugoso de una planta. Las frutas son un componente importante de la alimentación de los seres humanos y de muchos animales.