La fruta es una opción de postre muy popular.
Es decir, muchos gourmets están acostumbrados a comer plátanos, peras, manzanas o melocotones al final del almuerzo o la cena.
Sin embargo, este enfoque, por extraño que parezca, es erróneo.
No debes comer frutas dulces inmediatamente después de la comida principal. Ignorar la regla está plagado de problemas digestivos.
Es recomendable comer frutas aproximadamente media hora antes del almuerzo/cena.
Las frutas agridulces son fuentes de azúcares simples.
La absorción de tales compuestos puede complicarse seriamente si se consumen alimentos proteicos, grasos y con almidón poco antes de su entrada al cuerpo.
En otras palabras, un gourmet cometerá un grave error si come un plátano o una pera inmediatamente después de comer chuletas con patatas fritas o pasta.
Esta acción ralentizará la digestión de los azúcares simples.
Para evitar problemas, omite el postre de frutas.
Es mejor comer un plátano, una manzana, una pera, una mandarina o un kiwi 30 minutos antes del almuerzo/cena.
Y si ya almorzó o cenó, espere al menos un par de horas y solo después comience a comer fruta.