La estación fría ciertamente se asocia con aumento de peso, disminución de la actividad y, a menudo, con el deseo de ser perezoso.
Pero incluso en ese momento, esto no será un obstáculo para alcanzar la forma deseada si se siguen ciertas reglas dietéticas.
La causa de un vientre protuberante no siempre es el exceso de peso. A veces, la presencia de barriga se explica por hinchazón en el tracto gastrointestinal o hinchazón en esta zona.
Esto significa que se debe prestar especial atención no sólo a aquellos alimentos que tienen un efecto quemagrasas, sino también a aquellos que pueden mejorar el metabolismo y apoyar una microflora intestinal saludable.
En verano, las verduras, hortalizas y frutas con un alto contenido en fibra hacen frente a esta tarea.
En invierno conviene añadir más productos de temporada a la dieta.
Entre ellos se encuentran la remolacha, la calabaza, los cítricos, las manzanas, los rábanos y las hortalizas de hoja.
También serán útiles los alimentos fermentados, que incluyen chucrut, queso tierno, kéfir, kombucha casera (con una cantidad mínima de azúcar), etc.
Esta nutrición ayuda a mejorar el microbioma intestinal e indirectamente ayuda a reducir la grasa abdominal.