Comer no es compatible con ver televisión. Esto no es un prejuicio, sino una advertencia de los nutricionistas.
El hábito se considera nocivo e incluso peligroso. El hecho es que altera la producción de sustancias necesarias para la digestión normal.
La nutricionista Elena Solomatina respondió detalladamente a esta pregunta en una entrevista con Moscú 24 .
Comer y ver televisión, según los nutricionistas, no se considera la opción de ocio más saludable.
En situación normal, el cuerpo secreta jugo gástrico, enzimas y hormonas durante las comidas.
Entre ellos, se destacan especialmente la insulina y la leptina, que son responsables de la digestión.
Pero debido a la transmisión de programas de televisión y eventos en la pantalla, el cerebro se distrae y activa otros procesos.
Debido a este pequeño fallo, el cuerpo no puede decidir si iniciar los procesos necesarios para la digestión o detenerlos.
Como resultado, mirar televisión ralentiza las funciones responsables de la digestión, altera la producción de hormonas y embota la sensación de saciedad.
Todo esto lleva a comer en exceso con problemas posteriores.