En general, se acepta que todo tipo de productos de confitería, que ahora abundan, no pueden beneficiar nuestra salud.
Sin embargo, esta afirmación es errónea cuando se trata de al menos un dulce, y su nombre es mermelada.
La pectina, que se utiliza a menudo en la producción de mermelada y se encuentra en muchas frutas, tiene efectos beneficiosos para la salud.
Reduce el nivel de colesterol malo, normaliza el metabolismo de los carbohidratos y lípidos, previene enfermedades gastrointestinales, acelera la regeneración de la piel y elimina metales pesados del organismo.
Si el dulce se hizo con agar-agar, entonces no es menos útil: ayuda al hígado, limpia el cuerpo de toxinas y desechos y también estimula el estómago.
Por su origen a partir de algas y su alto contenido en yodo, la mermelada beneficiará a personas con problemas de tiroides.
Por último, la mermelada tiene un efecto positivo en las articulaciones, ya que fortalece el tejido del cartílago.
Si desea obtener el máximo beneficio del producto, evite la mermelada que contenga colorantes, sabores y otros aditivos químicos artificiales, ya que pueden provocar alergias y otros problemas de salud.
Y la última recomendación que vale la pena tener en cuenta a la hora de comprar: la mermelada debe tener un bajo contenido en azúcar.