Muchas personas gastan cantidades exorbitantes de dinero en cosméticos especiales para el cabello y utilizan constantemente tratamientos de salón.
Todos estos gastos se pueden evitar: basta con ajustar su dieta.
Estas sustancias suelen tener un efecto positivo sobre el estado del cuerpo, la piel y el cabello. Por lo tanto, siempre debe haber fuentes de antioxidantes en su dieta.
Entre ellos se incluyen la granada, tés de alta calidad, jengibre, bayas, uvas y cítricos.
Si aún no has incluido este valioso producto alimenticio en tu dieta, debes hacerlo de inmediato: las espinacas transformarán literalmente tu cabello.
Basta utilizarlo 2-3 veces por semana.
No sólo el aceite de oliva es bueno para el cabello: si el producto es de alta calidad, cumplirá esta función. Cabe destacar la calabaza y el aceite de sésamo.
El aceite de coco y de linaza también tienen un efecto positivo.