Existen dietas míticas que prometen altos resultados en la lucha contra el exceso de peso.
Pero no menos peligrosas son las dietas que inventan diversos expertos para combatir enfermedades crónicas.
Los expertos nos dicen qué mitos sobre la nutrición para la artritis reumatoide es hora de olvidar.
Se cree que si comienza a comer solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos) con esta enfermedad, los síntomas de la enfermedad se intensificarán y la afección empeorará.
De hecho, la prohibición de comer estas verduras depende de las características individuales del organismo.
No todos los pacientes deben cumplirlo.
También se recomienda excluir los carbohidratos y los productos lácteos.
Sin embargo, muchos ni siquiera sospechan que renunciar a estos alimentos no cura la enfermedad.
Pero el cuerpo necesita carbohidratos para producir energía y los productos lácteos ayudan a mantener la salud ósea.
Se cree que la mejor dieta para la artritis reumatoide es seguir una dieta mediterránea.
Pero antes de cambiar algo en tu dieta básica, debes consultar a tu médico.