Mucha gente está acostumbrada a desayunar no en casa, sino de camino al trabajo.
La popularidad de este enfoque es comprensible: no conviene perder el tiempo preparando y comiendo alimentos por la mañana, porque necesita tiempo para realizar procedimientos de higiene y vestirse.
Es mucho más fácil comprar algo en una tienda o cafetería.
Sin embargo, si quieres adelgazar, intenta desayunar en casa.
Este enfoque le permite controlar el contenido calórico de su dieta.
Una persona tiene la oportunidad de cocinar su propia comida sin incluir en su desayuno algo peligroso para su figura.
Pero el hábito de desayunar de camino al trabajo conlleva el hecho de que quienes pierden peso seguirán consumiendo algo nocivo.
Cuando una persona ve una vitrina con snacks y postres, le resulta difícil rechazar estas delicias.
Además, fuera de casa lo más probable es que haya aglomeración antes del inicio de la jornada laboral. Y una persona que está a dieta no debe comer demasiado rápido.
Por ello, intenta preparar tus propios desayunos. El desayuno debe realizarse en un ambiente hogareño tranquilo.
¿No tienes suficiente tiempo por la mañana? ¡Entonces vete a la cama y levántate temprano!