El jengibre puede ser utilizado como medio para perder peso por quienes no padecen problemas con el tracto gastrointestinal.
La forma más segura de perder peso es una dieta equilibrada y baja en calorías. Pero si cree que esa transición es demasiado difícil para usted, puede comenzar incluyendo en su dieta alimentos que pertenezcan a una dieta saludable, entre ellos la raíz de jengibre.
La ingesta diaria de jengibre es de 3 a 4 gramos. Esto es suficiente para estimular el metabolismo y reducir el peso.
El jengibre tiene un sabor universal que combina bien con otros alimentos, por lo que puede utilizarse fácilmente en una variedad de platos.
Para mejorar el metabolismo y quemar grasas, se recomienda beber bebidas especiales.
Esta bebida aporta al organismo vitamina C, reduce el apetito y mantiene el equilibrio hídrico. Para preparar este tipo de agua, vierta 4 g de jengibre rallado en un vaso de agua hirviendo, exprima el jugo de medio limón y revuelva.
Agregue té normal si lo desea. Si la bebida está demasiado concentrada para usted, dilúyala con agua limpia.
Este tónico ayuda a que los intestinos funcionen y quema grasas al mismo tiempo.
Prepara una tónica de jengibre y vinagre añadiendo 2 cucharadas de jengibre en polvo a 1 litro de agua hirviendo. Cuando la bebida esté infundida, debes verterle una cucharadita de vinagre de sidra de manzana. Para suavizar el sabor, añade miel -una pequeña cantidad- y bebe un vaso antes del desayuno y, si lo deseas, por la tarde.
El jengibre rallado y en polvo también se puede utilizar para condimentar ensaladas, tortillas, gachas y salsas; bloqueará el apetito y, por lo tanto, le protegerá de comer en exceso.