Dietistas y nutricionistas de todo el mundo coinciden en que el azúcar puede provocar adicción.
Sus consecuencias son las más graves: el consumo excesivo de azúcar puede provocar obesidad, caries, patologías de los sistemas circulatorio y endocrino y otros problemas de salud.
Estamos de acuerdo: no es fácil combatir las ganas de comer un pastel y acompañarlo con refresco, pero no sólo es posible, sino también necesario.
Los dulces, en particular el chocolate, hacen que el cuerpo produzca las llamadas "hormonas de la felicidad".
Estos, a su vez, estimulan la actividad cerebral, mejoran el estado de ánimo y aumentan el rendimiento.
Pero hay otra forma que te ayudará a animarte y levantar el ánimo, y es mucho más saludable que comer pastel: la actividad física.
Las mismas "hormonas de la felicidad" se producen intensamente después de caminar, trotar, hacer ejercicio en el gimnasio, nadar en la piscina o andar en bicicleta; en general, después de cualquier deporte, incluso el más básico.
Si por alguna razón este método no le conviene o no le ayuda, busque la ayuda de un especialista; sin duda resolverá su problema de adicción al azúcar.