Muchas personas que han iniciado recientemente una dieta se pesan todos los días.
Creen que el indicador de peso es casi el único criterio que les permite evaluar la corrección del proceso de adelgazamiento.
Pero éste es un enfoque equivocado. Debes evitar pesarte todos los días.
Es recomendable subirse a la báscula no más de una vez por semana.
Pero ¿por qué es tan peligroso pesarse frecuentemente? Hay dos respuestas a esta pregunta.
Al principio, el peso de una persona que está perdiendo peso disminuirá con bastante lentitud.
Especialmente si la dieta implica una reducción gradual de la ingesta calórica (y este es el enfoque correcto).
Si te pesas todos los días, parecerá que el peso no baja en absoluto. Es probable que una persona frustrada llegue a una conclusión equivocada sobre la ineficacia de la dieta y vuelva a una mala nutrición.
Si comienza a notar una pérdida de peso, no se apresure a alegrarse. Es posible que esté perdiendo masa muscular en lugar de grasa.
Y no se apresure a enojarse si obtiene unos cientos de gramos de más. Quizás sea el líquido que bebiste.
Por lo tanto, el peso puede cambiar notablemente incluso en un día. Por tanto, pesar demasiado a menudo es un error. Este enfoque no permite una evaluación absolutamente correcta del progreso de la pérdida de peso.
Pésese con menos frecuencia. Además, céntrese en otros indicadores. Comprueba la circunferencia de tu cintura. Observe si la ropa que antes le parecía ajustada se ha vuelto más holgada.
Anteriormente te contamos a qué hora debe acostarse una persona adelgazante.