Durante un viaje, probablemente cada uno de nosotros se esfuerce por probar una variedad de platos nacionales, y más.
Como resultado, regresamos a casa no solos, sino con una reserva depositada en nuestra cintura y caderas. Afortunadamente, si sigues algunas reglas simples, podrás probar la cocina nacional y no ganar peso.
Para sentirse segura en la playa y lucir genial en las fotografías, muchas personas se ponen a dieta antes de ir a la playa. Esto no debería hacerse porque las restricciones estrictas a menudo provocan averías.
Cuantas más restricciones pongas en tu dieta, más probabilidades tendrás de comer en exceso durante las vacaciones. Para perder peso basta con aumentar el consumo de verduras y beber más agua.
Muchos hoteles cuentan con un sistema de todo incluido, lo que te obligará a utilizar toda tu fuerza de voluntad para luchar contra tus deseos, porque habrá mucha comida deliciosa y asequible.
Es mejor elegir una habitación con desayuno y almorzar y cenar en cafeterías y restaurantes cercanos. De esta forma no dependerás del hotel y podrás conocer la gastronomía y cultura local.
Es necesario beber suficiente agua, en primer lugar, para mantener el equilibrio hídrico y, en segundo lugar, para no comer en exceso, ya que la gente suele confundir el hambre con la sed.
Si no está seguro de lo que está experimentando su cuerpo, intente beber un vaso de agua. Si las molestias en el estómago o la garganta han desaparecido, lo más probable es que simplemente tengas sed.
Los expertos recomiendan adquirir el hábito de beber agua entre 5 y 15 minutos antes de las comidas para llenar el estómago y reducir la cantidad de alimentos que consume.
Anteriormente hablamos de los errores que impiden adelgazar.