Muchos de nosotros creemos erróneamente que una alimentación saludable no tiene sabor, pero esta opinión está lejos de la verdad.
De hecho, enamorarse de la comida saludable es mucho más fácil de lo que parece. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán con esto.
Reemplace gradualmente su dieta habitual con comidas saludables. No es necesario cambiar inmediatamente a todo lo insípido, verde y sin sabor. En su lugar, intente llenar la mitad de su plato con alimentos nuevos.
Por ejemplo, puedes cocinar pasta con verduras. De esta forma, en primer lugar, comerás menos pasta y, en segundo lugar, obtendrás fibra y otros componentes beneficiosos que contienen las verduras. Por cierto, en lugar de ketchup, es mejor usar otra salsa para pasta: pesto o guacomole.
Solemos utilizar los mismos métodos para preparar los alimentos, a pesar de la gran variedad de ellos.
Si tomamos, por ejemplo, el mismo repollo o brócoli, no solo se pueden hervir o guisar, sino también freír. ¿Por qué no añadirles cebollas y huevos?
Además, te aconsejamos que compres un exprimidor para tu hogar. Esto le dará la oportunidad de ver algunas verduras y frutas de una manera nueva. Y una parrilla tampoco viene mal: con ella se obtienen platos increíblemente sabrosos y bonitos.
Si odias las zanahorias, no tienes que obligarte a comerlas. Come pepino, calabacín o guisantes. Pero intentar superarse a uno mismo sólo conducirá al colapso, al sufrimiento y a la culpa. Todo debería ser una alegría.
Compre platos bonitos, coloque una hoja de lechuga en un plato debajo de la carne, vierta agua no en una taza rota, sino en un bonito vaso del armario. Además, siempre puedes reunir a tus amigos y obsequiarlos con delicias saludables.
Anteriormente BelNovosti habló sobre un nuevo descubrimiento de los científicos que encontraron una conexión entre el peso y la depresión.