Durante mucho tiempo se ha debatido sobre la utilidad de determinados productos alimenticios, incluidas las patatas y el pan.
Mucha gente se pregunta ¿cuál de los dos productos mencionados anteriormente es más saludable? Resulta que son patatas.
Sin embargo, ambos contienen una gran cantidad de carbohidratos, por lo que pueden provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
Si elige entre ellos, será a favor de las patatas. Por dos motivos (en términos de beneficios para el organismo):
– no contiene gluten;
– deja un residuo alcalino.
En cuanto al gluten, se encuentra en el pan, lo que significa que existe el riesgo de empeorar el funcionamiento del tracto gastrointestinal y, en general, de estropear la salud.
Las patatas dejan un residuo alcalino, que es más beneficioso para el cuerpo humano.
El pan deja un residuo ácido, lo que puede provocar problemas de digestión, exceso de peso y antojos incontrolables de carbohidratos.
Se recomienda consumir patatas frías, porque en este caso la cantidad de almidón resistente que contienen aumenta casi 3 veces.
Este último es una especie de alimento para las bacterias beneficiosas que viven en el tracto gastrointestinal y contribuyen a su funcionamiento normal.
Sin embargo, no conviene consumir en exceso patatas frías, como cualquier otro alimento.
Por cierto, las patatas hervidas o al horno aportarán el mayor beneficio al organismo.
Las patatas "suministran" al cuerpo niacina (buena para las células, el cerebro y el funcionamiento del corazón), vitamina B (responsable del funcionamiento normal del sistema nervioso central).
También aporta a nuestro organismo ácido fólico, vitamina C y magnesio.
Las patatas también son una fuente de potasio, que asegura la regulación normal de la presión arterial.
Por tanto, las patatas son más útiles que el pan, pero sólo si se consumen de forma irregular y en pequeñas cantidades.
Anteriormente, el terapeuta nombró 5 productos que deberían estar sobre la mesa.