Si decides ponerte los “jeans de tu juventud” para el verano, esto no significa que debas renunciar a tus platos habituales y favoritos.
Por ejemplo, las mismas tartas de queso se pueden preparar de tal manera que 100 g del plato terminado contengan solo 142 calorías y 13,1 g de proteína, 3,2 g de grasa y 18,3 g de carbohidratos.
Para hacer esto necesitarás:
Todos los componentes se deben mezclar con un batidor.
Deje el plato con la mezcla preparada para tartas de queso durante 15-20 minutos: como la harina de salvado es más gruesa que la harina de trigo, necesita tiempo para “dispersarse”.
Solo debes verter la masa en una sartén caliente.
Es importante que los utensilios de cocina tengan un revestimiento antiadherente: de esta forma podrás prescindir del aceite y, por tanto, sin calorías adicionales.
Freír las tartas de queso por un lado, encendiendo el fuego a fuego lento, y darles la vuelta al otro lado en cuanto notes que la superficie ya no está brillante.
Debes terminar de freír las tartas de queso sin tapa, y aún puedes servirlas con el mismo requesón.