Es poco probable que una pequeña cantidad de azúcar cause daños importantes a la salud.
Pero si consume demasiada azúcar con regularidad, corre el riesgo de aumentar de peso, sufrir acné y desarrollar diabetes tipo 2. Y estos son sólo algunos de los posibles efectos secundarios.
Los siguientes signos indican un consumo excesivo de dulces.
Debido al exceso de azúcar, muchas veces se produce inflamación y glicación, es decir, un proceso que destruye el colágeno. Las consecuencias, como dicen, son evidentes: acné, aparición prematura de arrugas y envejecimiento general de la piel.
Además, la entrada excesiva de azúcar en el cuerpo provoca un aumento de la secreción de andrógenos, la producción de grasa y la inflamación, lo que también provoca acné.
Una dieta rica en azúcar afecta la actividad de los neurotransmisores en el cerebro, lo que potencialmente aumenta la probabilidad de depresión y ansiedad. Esto se aplica a ambos sexos: tanto hombres como mujeres.
Debido a que el azúcar hace que los niveles de glucosa en sangre aumenten y bajen de manera similar, es posible que se sienta cansado e irritable durante el día.