Parecería que ¿qué podría ser más fácil que beber agua?
Sin embargo, mucha gente lo hace mal, afirman los expertos.
En primer lugar, muchas personas beben demasiada agua, siguiendo la regla de los 2 litros al día.
Hay que tener en cuenta las necesidades del cuerpo. Por ejemplo, los niños y las mujeres necesitan menos agua que los hombres.
Al abusar del agua, reducimos los niveles de sodio en el cuerpo.
Y una deficiencia de este elemento provoca retención de líquidos en las células, lo que es especialmente perjudicial para el cerebro.
Tampoco debe: beber agua estando de pie o en movimiento, beber agua fría, beber agua rápidamente, beber antes e inmediatamente después de las comidas.