Cada producto alimenticio tiene su propia fecha de caducidad, durante la cual se debe consumir o luego separarse del producto.
Lo mismo se aplica al chucrut, cuyos signos a veces sólo se pueden reconocer después de probar el producto. He aquí cómo no cometer un error.
En primer lugar, es necesario comprender que el repollo crea un ambiente ideal para el desarrollo de microorganismos, tanto beneficiosos como viceversa.
1. Debe tener cuidado con su apariencia: el repollo puede parecer viscoso, pegajoso y oscuro.
2. El olor del repollo normal es ligeramente ácido; si el contenido es repugnante, no tiene sentido correr más riesgos.
3. Gusto: aquí puede haber un problema. Incluso el chucrut fresco puede tener un sabor amargo. Estos son errores en la tecnología de cocción. En este caso, la pieza de trabajo se puede freír, cocinar en sopa, usar para rellenar pasteles y otras opciones.
Importante: el repollo se trata con vinagre y a una temperatura de 120 grados centígrados para destruir el ambiente patógeno.
4. Los signos más evidentes son los síntomas dolorosos. En caso de intoxicación por chucrut, el cuerpo puede reaccionar de la siguiente manera:
Los médicos nos recuerdan los peligros de la automedicación en este caso, porque las consecuencias de una intoxicación alimentaria pueden ser pancreatitis o colecistitis.