La chuleta de Kiev, que es un filete de pollo rebozado con mantequilla en su interior, se puede llamar con razón un plato de restaurante, ya que, lamentablemente, no se puede cocinar sin habilidades especiales.
Pero no se apresure a enojarse: la experta de la publicación de la red BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, compartió varias sutilezas: con ellas no le resultará difícil preparar un delicioso manjar en casa.
Para cortar el filete de pollo, necesitarás un cuchillo afilado. Haga un corte (desde el borde engrosado para no cortarlo) y desdóblelo como un libro, luego corte el filete pequeño.
Batir todas las piezas para formar un pan plano redondeado uniforme; esto facilitará la formación de chuletas. Utilice film transparente para envolver los filetes y evitar que se rompan.
Para darle al plato un sabor único, prepare el relleno sumergiendo pequeños trozos de carne en eneldo seco finamente picado o mezclando mantequilla blanda con hierbas (en este caso, deberá enrollar la mantequilla en forma de salchichas).
Una vez que el relleno esté listo, colócalo en el congelador.
Coloque mantequilla congelada en el medio de cada trozo de filete y extienda la mantequilla sobre la parte superior del filete pequeño. Forme con cuidado una hamburguesa alargada y envuélvala como lo haría con los rollos de repollo. Asegúrese de que no queden espacios.
Para mantener la forma de las chuletas, envuélvelas en film transparente y colócalas en el congelador durante 10 minutos.
Antes de comenzar a empanizar, seque la chuleta con una toalla de papel para eliminar el exceso de humedad. A continuación, mojar las chuletas en la harina tamizada, luego en los huevos y el pan rallado.