Al preparar sopa, muchos cocineros utilizan un aditivo muy interesante.
Estamos hablando de una masa que contiene dos productos: harina de trigo y mantequilla.
Gracias a la mezcla de aceite y harina, la sopa adquiere una consistencia ideal y un sabor más brillante.
Yulia Arkhipova, experta en el campo culinario de la publicación de la red Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, habló sobre un interesante truco culinario.
Tome un recipiente pequeño pero lo suficientemente profundo y coloque en él una cucharada de mantequilla blanda.
Envía allí la misma cantidad de harina.
Mezclar bien el contenido del recipiente y verter la masa resultante con caldo frío (4 cucharadas son suficientes).
La mezcla se debe remover nuevamente hasta eliminar por completo los grumos.
El líquido resultante se debe verter en la sopa que se está preparando. Esto debe hacerse aproximadamente un cuarto de hora antes de que finalice la cocción.
Gracias a la mantequilla y la harina, el plato quedará mucho más espeso y satisfactorio.
Además, la sopa quedará muy apetecible.
Un punto importante: no es necesario añadir la mezcla de aceite y harina al primer plato, que contiene cereales y pasta.
Pero el uso de este aditivo a la hora de preparar cualquier otra sopa es bienvenido.