Los pasteles clásicos se cocinan lo suficientemente rápido. ¿Cómo conseguir que las tartas queden tiernas y esponjosas?
Hay varios ingredientes que se pueden agregar a la harina para obtener excelentes resultados.
La experta de la publicación de la red BelNovosti, Yulia Arkhipova , cocinera y panadera de cuarta clase, contó cómo hornear pasteles según una receta olvidada.
Agregar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio a la harina ayuda a activar los procesos de levadura en la masa.
El bicarbonato de sodio reacciona con los ácidos de otros ingredientes, como el kéfir o el yogur, y libera dióxido de carbono, lo que ayuda a que la masa suba y haga que los pasteles queden más esponjosos.
Un agente leudante, como levadura en polvo o levadura en polvo sin base, es otro ingrediente importante para hacer pasteles esponjosos.
Reacciona con el líquido y crea burbujas de gas en la masa, lo que da como resultado una mayor ligereza.
Reemplazar el agua corriente con kéfir o yogur al amasar la masa también ayuda a obtener pasteles más esponjosos.
El kéfir y el yogur contienen ácido láctico, que reacciona con la levadura en polvo y el bicarbonato de sodio, potenciando el efecto y haciendo la masa más esponjosa.
Los huevos son otro ingrediente clave para crear una textura esponjosa en las tartas.
Añaden humedad, proteínas y grasas, que ayudan a que la masa se relaje y creen burbujas de gas al hornear.
Agregar un poco de mantequilla o crema a la masa ayuda a que quede más suave y elástica, lo que a su vez favorece la esponjosidad. Por supuesto, el contenido de grasa de la nata y la mantequilla debe ser bajo.
Anteriormente te contamos en qué tipo de agua poner las patatas al hervir.