Preparar pilaf no es tan fácil, porque este plato requiere un equilibrio ideal de ingredientes y un estricto cumplimiento de la receta.
Muchas personas añaden ajo al pilaf, pero lo hacen incorrectamente, lo que deteriora el sabor. Por lo tanto, vale la pena descubrir cómo agregar correctamente el ajo al pilaf para no estropear el plato.
Yulia Arkhipova , experta de la publicación de la red BelNovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, explicó cómo preparar correctamente el pilaf con ajo.
Picar el ajo demasiado fino puede hacer que su sabor se vuelva demasiado intenso y abrume al resto de los ingredientes del pilaf. Esto puede provocar un aroma a ajo dominante e incluso un amargor.
Solución: es necesario limpiar la cabeza de ajo de escamas y raíces, pero debe quedar la cáscara natural del diente.
La conclusión es que el ajo no debe perder todo su aroma y sabor. Molerlo o intentar limpiarlo adecuadamente sólo puede empeorarlo.
Agregar ajo al comienzo de la cocción del pilaf puede hacer que se cocine demasiado y le dé al plato un sabor amargo.
El ajo tiene un alto grado de resistencia al calor, por lo que conviene añadirlo hacia el final de la cocción. Este ingrediente debe complementar el plato y no participar en la formación de su aroma y sabor.
Demasiado ajo puede hacer que su sabor sea demasiado fuerte, dominando a los demás ingredientes. Esto puede alterar el equilibrio de sabores del pilaf.
La calidad del ajo juega un papel clave en el sabor final del pilaf. El ajo de mala calidad puede tener un sabor amargo o incluso arruinar el plato. Mucha gente no presta especial atención a este ingrediente, pero es en vano.
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