Incluso las amas de casa experimentadas se enfrentan al hecho de que después de cocinar la carne se vuelve "gomosa".
Por tanto, es importante intentar prevenir el problema con antelación.
Puedes ablandar la carne cruda usando una marinada con refresco.
El proceso es lo más sencillo posible.
Para ello, corte el producto en trozos y agregue agua con gas. Tendrás que dejarlo en el frigorífico durante 2-3 horas, y luego podrás empezar a cocinar.
Los adobos de frutas también son eficaces. Para ello, basta con hacer puré de frutas con un kiwi y un limón por kilogramo de carne. La carne se debe marinar en esta mezcla durante media hora.
Para hacer esto necesitas hacer un baño de agua.
Puedes colocar la carne en un colador y colocarla sobre una cacerola con agua hirviendo durante 15-20 minutos. De esta forma el producto absorberá la humedad y quedará mucho más suave y tierno.
Anteriormente te contamos cómo elegir la carne adecuada en la tienda.