Se sabe que el caldo de pollo se recomienda para convalecientes, resfriados y otras enfermedades.
La sopa de pollo es igual de buena en este sentido y no hay nada mejor para entrar en calor durante el almuerzo en invierno. Lo principal es cocinarlo correctamente.
1. Pelar, picar la cebolla y sofreírla a fuego medio durante 3 minutos.
2. Picar el apio, la zanahoria y sofreír junto con la cebolla durante 5 minutos.
3. Luego añade el ajo picado, pasados 30 segundos, la hoja de laurel, la cúrcuma y las hierbas aromáticas al gusto.
4. Hervir el pollo y agregar el agente para freír al caldo, llevar a ebullición y luego reducir el fuego.
5. Agregue los fideos de huevo y cocine hasta que estén al dente.
Desarmar el pollo, agregar a la sopa, apagar el fuego, sazonar con sal y pimienta y servir. ¡Buen provecho!
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