Algunos cocineros le añaden un poco de azúcar granulada a Olivier.
Parecería que tal ingrediente no puede mejorar el sabor de la ensalada. Todo lo contrario.
Sin embargo, los gourmets experimentados han llegado hace tiempo a la conclusión de que el azúcar hace que la comida sea mucho más apetitosa.
Gracias al aditivo no estándar, Olivier adquiere un sabor del que realmente carece el plato.
El Olivier ideal se distingue por la presencia de los cuatro sabores básicos: salado, ácido, amargo y dulce.
El sabor salado aparece en la ensalada gracias a los pepinos. El mismo componente aporta al plato un ligero sabor amargo.
La mayonesa y la cebolla aportan un ligero amargor.
Pero prácticamente no hay sabor dulce en el plato. Esta deficiencia se puede corregir con la ayuda de azúcar granulada.
Para equilibrar el sabor de Olivier, sólo basta media cucharadita de azúcar. Si agrega más, es poco probable que mejore el plato.
Pero si no te excedes con el aditivo dulce, la ensalada quedará perfecta.
No es necesario agregar azúcar granulada a un plato preparado.
El componente dulce debe estar en la mayonesa con la que planeas aderezar la ensalada.