Resulta que a la hora de preparar un plato de queso, es necesario disponer el queso en el sentido de las agujas del reloj, empezando por las variedades más suaves y pasando a las picantes.
Pero eso no es todo: si quiere ser conocido como un verdadero gourmet del queso, utilice un número impar de tipos de queso.
Esta información fue un calentamiento, pero ahora nombraremos 3 reglas más que debes seguir si decides servir tal delicia.
Lo mejor sería preparar y cortar el queso entre 20 y 30 minutos antes de servirlo, para que alcance su máximo potencial de sabor.
Para que el surtido sea realmente variado, utilice los siguientes tipos de queso: fresco, tierno, semiblando, semiduro y duro.
¿Cuántos? 100 g de queso son suficientes para una persona. Esta cantidad se puede aumentar a 150 g, pero no más; no se puede comer mucho de un producto de este tipo, que se distingue por su contenido de calorías y grasas.
Aquí puedes confiar en tu propia imaginación y “picar” el queso en trozos cuadrados, rodajas, rodajas finas, enrollarlos en tubos, etc.
Se considera un corte ideal cuando se ven el borde, la corteza y el corazón de cada tipo de queso utilizado.