El arroz no puede considerarse un producto inusualmente complejo en términos de preparación, pero pueden surgir sus propias incidencias.
Debido a un enfoque incorrecto, la guarnición se pega o, por el contrario, resulta extremadamente seca y sin sabor.
Si conoces cuatro reglas sencillas para preparar un arroz perfecto, siempre podrás servir el acompañamiento perfecto.
Se sabe que para preparar una guarnición desmenuzable, es necesario lavar el arroz antes de realizar otros procedimientos. En la mayoría de las recomendaciones se puede ver una mención al agua fría.
Sin embargo, el agua caliente será mucho más eficaz.
No hay necesidad de apresurarse en el proceso de preparación de un plato de calidad. Por eso, después de haber lavado el cereal, déjalo en un recipiente con agua durante diez minutos.
Este sencillo truco ayudará a que tu arroz mejore mucho.
Mucha gente sabe que freír previamente algunos cereales hace que la guarnición sea más sabrosa. Esta regla también funciona con el arroz.
Se debe freír durante unos minutos en una pequeña cantidad de aceite vegetal.
Si utiliza agua caliente para lavar los cereales, es mejor elegir agua fría para cocinar. En este caso, la guarnición te sorprenderá por su asombrosa calidad.