No hay dificultades para preparar una tortilla verdaderamente esponjosa, pero no siempre es posible conseguir el resultado deseado.
La mayoría de las veces, el problema es que nos olvidamos de las reglas básicas que nos permitirán lograr un esplendor perfecto.
A muchos les resultará extraño oír hablar de esto, pero es un hecho: los huevos de gallina se toman con leche en proporciones iguales. Las amas de casa especialmente meticulosas utilizan incluso básculas para comprobar el peso de los ingredientes con precisión milimétrica.
Por lo tanto, trate de cumplir con esta regla.
No podrás cocinar una tortilla esponjosa en una sartén demasiado grande. Por lo tanto, trate de elegir platos con un diámetro relativamente pequeño.
En este caso, la tortilla “crecerá” en la dirección que necesitemos.
Sabemos que es necesario calentar bien una sartén con aceite. Sin embargo, es importante entender que la temperatura no debe ser demasiado alta.
Si te equivocas en este punto, es posible que la tortilla no suba.