En la mayoría de los casos, las amas de casa prefieren utilizar la opción de freír más sencilla, barata y asequible.
Estamos hablando de aceite vegetal estándar.
Soporta bien la temperatura, no quema, no hace espuma y no da una pizca de amargor. Sin embargo, en este caso no se deben esperar descubrimientos gastronómicos brillantes.
Sólo los cocineros experimentados saben que la grasa elegida para freír determina en gran medida el sabor final del plato.
Esta opción no es para partidarios de una nutrición adecuada, pero en ocasiones puedes “mimar” tu paladar con esta versión de un plato clásico.
Primero debes calentar un poco de aceite vegetal y luego agregar manteca de cerdo a la sartén. El producto debe cortarse en rodajas o rodajas.
Tan pronto como notes que la grasa se está derritiendo, puedes agregar los huevos.
Mucha gente cree que es mejor no tocar la mantequilla porque se quema. Sin embargo, los huevos revueltos se cocinarán en sólo cinco minutos, por lo que no tienes que preocuparte demasiado.
Para huevos revueltos para una persona (2 huevos), tomar 15 gramos del producto.